Básicamente consiste en realizar las tres ‘Grandes Vueltas’ del ciclismo en ruta por etapas en modo autosuficiencia.
Tenemos que remontarnos a principios del siglo XX, a cuando dieron comienzo sus primeras ediciones, para recuperar el estilo aventurero del ciclismo, tan diferente del actual. ‘Igare’ pretende emular esas etapas faraónicas. Etapas de más de 300 kilómetros que se realizaban prácticamente sin asistencia donde cada ciclista tenía que resolver las incidencias que se encontraba por el camino, se administraba sus paradas y su alimentación.
Se ha diseñado un recorrido único, siguiendo las etapas oficiales y conectándolas. Consiguiendo una ruta que puede ser realizada íntegramente con bicicleta.La única excepción será el uso de un ferry para cruzar de Albania a Italia durante el Giro; el resto del trayecto se realizará exclusivamente con su propio esfuerzo.
PRÓXIMAMENTE
Está planificado comenzar un día antes de la salida oficial de cada prueba.
Si no hay contratiempos, la previsión es llegar a la capital de cada uno de los países organizadores unos días antes de la finalización de la misma.
PRÓXIMAMENTE
Gracias a Follow my Challenge podréis estar informados en todo momento donde me encuentro, el trayecto que llevo hasta el momento, lo que me queda, lo que he dormido…
DISPONIBLE
DURANTE LOS
EVENTOS
La primera parte del reto dará comienzo en Durazzo (Albania) el 08/05/2025:
La segunda parte del reto dará comienzo en Lille Métropole (Francia) el 04/07/2025:
La última parte del reto dará comienzo en Torino (Italia) el 22/08/2025:
Este reto no solo busca generar conciencia sobre la enfermedad “Piel de Mariposa”, sino también recaudar fondos para la asociación DEBRA Piel de Mariposa, que apoya a las familias afectadas y fomenta la investigación para encontrar una cura.
‘Igare’ es una palabra originaria de Ruanda, un país que llevo en el corazón. En kinyarwanda, uno de los idiomas oficiales del país, ‘igare’ significa bicicleta.
En 2020, justo antes del inicio de la pandemia, tuve la oportunidad de visitar Ruanda, un país donde la bicicleta es mucho más que un medio de transporte: es una forma de vida. Se utiliza como taxi, para transportar mercancías y como principal medio de desplazamiento.
El destino quiso que Ritchey, uno de los colaboradores del proyecto IGARE, tenga un vínculo especial con Ruanda a través de su fundador, Tom Ritchey. A mediados de la década de 2000, Tom lideró un proyecto benéfico que promovía el uso de la bicicleta para el transporte del café, lo que contribuyó al desarrollo del actual equipo nacional de ciclismo de Ruanda. En muchos países de África, los equipos ciclistas están formados por los propios integrantes de las selecciones nacionales.
Si queréis conocer más sobre esta historia, os recomiendo el libro «La tierra de las segundas oportunidades», de Tim Lewis.
El viaje que hice a Ruanda marcó mi vida y me permitió conocer a personas con las que hoy conservo una bonita amistad. Por eso, un proyecto tan especial como este merecía un nombre con un significado profundo. IGARE es una palabra hermosa que encierra todo el espíritu de este reto y tiene un valor muy especial para mí.